Mi barrio, mi ciudad

En una ciudad donde demasiado a menudo el coche es el principal protagonista, queremos defender la calle como espacio de aprendizaje, como ampliación del aula que ayuda a desarrollar valores tan importantes como la autonomía, la autoprotección y las relaciones sociales. Pretendemos conseguir que la calle deje de ser solo un trámite (el que pasamos de casa al cole y del cole a casa) para convertirse en una parte imprescindible de la educación de niños y niñas.

Queremos animarles a que paren a MIRAR, en mayúsculas. MIRAR las aceras, preguntándose por qué algunas nos obligan a hacer eslaons. MIRAR las baldosas, que cambian en función al espacio que pavimentan. MIRAR los edificios, los bancos, los árboles… En definitiva, aprender a observar el entorno más allá de la ventanilla trasera del coche. 

Por todo ello, el proyecto invita a reflexionar sobre nuestros hábitos en la ciudad y a descubrir el entorno desde orto punto de vista, viviéndolo como ciudadanos curiosos, como exploradores urbanos. 

Participantes:Alumnos de Educación Primaria
Cliente:Centros educativos
Fecha:Varias