Según la RAE, una discapacidad es la falta de alguna facultad física o mental que imposibilita o dificulta el desarrollo normal de la actividad de una persona. Si nos paramos a analizar esta definición, abarcaremos un rango muy amplio de personas. Seremos discapacitados si no vemos, no oímos o caminamos con dificultad, pero también si no somos capaces de empatizar o de relacionarnos con los demás de manera asertiva.
Enxarxats 1.0 plantea el problema desde el punto de vista del entorno como contenedor de la vida cotidiana, que juega un papel findamental en ese «desarrollo normal de las actividades». Así, el entorno que no fomente el encuentro social, el disfrute y fácil acceso de los colectivos «débiles», la salud física, emocional y mental o que nos confunda con demasiados estímulos, generará sin duda otras discapacidades, tal vez menos visibles, pero igual de dañinas. Así, se toma como punto de partida un camino de ida y vuelta, donde el el entorno y la ciudad resultan aspectos clave para el avance hacia la accesibilidad universal.