Sin que sirva de precedente, ayer por la tarde nos permitimos construir en el espacio público. Lo que sí debe servir de precedente -y de hecho, reivindicamos- son eventos como el Bang Big, que promueven el uso de calles y plazas como espacios de relación entre los ciudadanos.
Durante toda la tarde, más de treinta pequeños (y no tan pequeños) artistas diseñaron y construyeron su ciudad ideal en el barrio de Sa Gerreria. Encontramos bares, colegios, mercados, campos de fútbol, torres de control, un teleférico, oficinas, viviendas,… Todo ello, recuperando una función de la ciudad tan necesaria como tristemente olvidada: la de actuar como espacio de encuentro de personas, como contenedor de actividades que la ayudan a mantenerse viva.
Gracias a los organizadores del Bang Big por darnos la oportunidad de formar parte de ello y a todos aquellos que participasteis por hacerlo posible.
